José maría Sanz, Loquillo, saca tiempo de su agenda para pasarse por El Bar del Post y hablar, “manipulando sin contemplaciones”, de su trayectoria, de su personaje y, sobre todo, de su Barcelona. Esa que lleva tatuada en la piel y en el alma, porque las raíces se llevan siempre encima.
En pleno proceso de relanzamiento de The Excitements, y con algunos proyectos más en la cartuchera como una novela que tiene muy buena pinta, el músico y compositor Adrià Gual se deja caer por El Bar del Post para hablar de una trayectoria rica en experiencias y bandas, del precio y la recompensa de dedicarse a lo que a uno le gusta, de no olvida nunca al fandom de base y de una ciudad cuyo carácter incendiario es de su sumo agrado.
(La foto es de Dena Flows)
Con una sonrisa que irradia pura vida, la actriz, cantante y directora teatral Queralt Albinyana se deja caer por El Bar del Post para hablar de ser capaz de trascender la dependencia al aplauso del público, de su irrefrenable tendencia a meterse en fregaos artísticos de toda índole, de una familia que ama y con la que se siente arropada, del amor por el Blues y de una Barcelona en algunos de cuyos rincones bailó, amó y lloró y ahora, ya, no existen.
(La foto es del inmenso Joan Linux)
Quién le iba a decir a mi yo de 1990 que, unos años después, iba a tener el gusto de prologarle un libro a Fernando De Felipe , hoy convertido en socio y amigo, pero sin perder la categoría de maestro.
Cosas que se viven como regalazos que, de vez en cuando, te hace la vida.
En fin, eso, que ECC cómics publica un nuevo volumen de su imprescindible Biblioteca Fernando de Felipe, y que, para la ocasión, se ha contado con servidor para glosar dos o tres verdades sobre la grandeza del autor.
Lagrimeo de dicha.
Con nueva grabación circulando por la red (para desespero de los dinosaurios que ansiamos tener los sonidos aprisionados en objetos), el trompetista y compositor Oriol Vallès se deja caer por El Bar del Post a por una cerveza de tarde. Y, una vez debidamente acodado a la barra, hablar de la importancia que tuvo, en su formación musical y personal, la Jazz Cava de Terrassa; de sobrevivir en una Nueva York de locura (musical y de la otra), de The Changes Music y de una Barcelona felizmente mediterránea, aunque, a veces, pra según qué cosas, lo es demasiado.
(La foto es de Clara Conill)
