“La cuestión es no dar el brazo a
torcer”, me dijo.
Hace años, creo que fue en la
terraza del Castells, recuerdo que estábamos sentados Edu Domingo, Marcos
Juandó y yo, comentando los siempre difíciles inicios de un proyecto en el que
este último andaba metido: un club que acabaría siendo mítico, pero que en
aquel momento suponía -como todo aquello que se aparte de la más previsible y
manida mediocridad, en esta ciudad- una apuesta arriesgada. Aquel proyecto,
Powder Room, estaba llamado a durar muchos años instalado en la nocturnidad
barcelonesa.
Si recuerdo aquella tarde tonta
en aquella terraza donde podían pasar eones entre que pedías tu birra y,
finalmente, tras varios ciclos lunares, se dignaban en ponértela, es por la
respuesta que uno de mis dos interlocutores me dio cuando observé, con
satisfacción, que tras unos inicios difíciles, el Powder Room seguía en marcha
sin el menor atisbo de puesta de culo a la comercialidad imperante.
“La cuestión es no dar el brazo a
torcer”, me dijo entonces uno de ellos.
Y esa frase, esa exacta
expresión, ese no dar el brazo a torcer, se quedó ahí, incrustado. Una ley
irrompible, un llevar algo en lo que crees hasta sus últimas consecuencias,
buenas o malas, porque al final se trata de hacer lo que crees que tienes que
hacer, lo que quieres hacer, y no cualquier otra cosa.
Esta pequeña parrafada me sirve
para explicar por qué, a pesar de las dificultades y los obstáculos, un trío de
descerebrados entre los que me incluyo (los otros dos son Lluís Cardenal y Dani
Urbano), seguimos erre que erre con el Take Ivy: con la que consideramos que es
la nueva cita para el amante barcelonés del R&B, el Soul de los 60 y los
compases Jamaicanos, así como sonidos colindantes, que van desde el Mod Jazz de
pajarita hasta el Beat flequilludo, pasando por el Boogaloo de amplio mostacho.
El sábado 19 de mayo tiene lugar
nuestra próxima sesión. Estamos a la expectativa porque, a pesar de los
esfuerzos para atraer a una concurrencia que nos de para cubrir gastos, nos
volvemos a liar la manta a la cabeza y a traer, por primera vez a Barcelona, a
un DJ británico: ni más ni menos que Mark Watkins, auténtico devorador del
mejor Ritmo y Blues, Soul, Jazz y Beat.
La información sobre el evento la
tenéis en el cartel o, para no variar, en el EVENTO DE FACEBOOK.
Por lo demás, ya sabéis: nos hará
ilusión veros por ahí.
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