Hace unos quince años, la vida de la escritora Susana
Hernández dio un vuelco que, apostada en la barra del Bar del Post, nos explica.
También habla de algunos nuevos proyectos, de cierta necesidad de poner
distancia de su personaje, Rebeca Santana, y de una Barcelona que no ama
ciegamente, pero de la que se siente orgullosa.
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