miércoles, 30 de noviembre de 2016

Con camisas y a lo loco




Hace un inconfesable porrón de años, dos chavalitos feos, emparkados e incapaces de callar ni debajo del agua, entrábamos en una minúscula tienda enquistada en unas galerías de Virrei Amat, en la que íbamos a establecer el primer contacto visual de nuestras vidas con camisas Ben Sherman, pantalones de talle bajo y polos Roberto Carlo y Gabicci.

Aquella tarde de invierno, tratando educadamente de mantener a raya el descojone que aquellos dos mocosos cubiertos por parches y chapas suscitábamos, estaban atendiendo Montse y Pepi: las dos hermanas Skinhead de Barcelona que, años después, iban a alumbrar nuestra marca autóctona de camisas chanantes: Britac.

Así las cosas, no se pueden imaginar el honor que, para mí, supone que ellas mismas me hayan pedido un texto para el blog con el que inauguran su nueva página web, www.britac.net; unos renglones pergeñados con el mayor cariño a los que, si les interesa, pueden acceder a través de AQUÍ.

Por cierto, sobre aquel otro tierno adolescente que iba conmigo aquella tarde, en Virrei Amat, bueno: se casó hace un par de semanas.

Y, a su boda, acudí enfundado en una Britac.

El Aperitivo del Ritual 25/11/16




Sólo los muy necios, los sordos con ganas o los adoradores del rock aburrido son capaces de negar la triste evidencia de que, con Sharon Jones, se apaga la llama de la más grande y verdadera Diva del Soul que este siglo XXI, tan dado al todo vale posmoderno, proclive a lo banal e inmisericorde generador del mejunje imbécil; ha tenido la suerte de poseer.

Incluso esa prensa “seria”, siempre ciega, siempre mirando hacia el lado equivocado y con los anteojos del revés, esa prensa que canta las excelencias de la Beyoncé de turno, no ha sido capaz de negar la grandeza de la Jones, nacida y crecida artísticamente al margen de todo establishment, cantando unas loas a su figura ganadas más que a pulso.

Imaginen, por un momento, el mérito de conseguir eso, para alguien que empezó su carrera artística a los 40 años en el, por entonces residual, Soul underground de Brooklyn; sin el apoyo de majors, de asesores de imagen ni una batería de picapleitos engominados y con trajes de hombrera ancha pegados al culo.

Imagínenlo.

¿Y nosotros? ¿Y El Aperitivo del Ritual?

Como no podía ser de otra manera, desde nuestra microscópica realidad de programa de radio de barrio, no hemos querido dejar de recordar durante una hora a la enorme Sharon: a la artista y también a la persona. A la intérprete, y al alma que –invisible aunque palpable- cimentaba todo aquello.

Esa hora se recoge, como siempre de la mano de Raquel Escalada y Edu Domínguez (con menda, en la afoto), y con un muy especial cariño, en este PODCAST de Mixcloud (para escuchar en línea) o en este otro PODCAST de Ivoox, si quieren descargarlo.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Y también se nos fue Sharon






Decenas de noches bailándola a pie de escenario; miles de horas escuchando, moviendo los pies, la cabeza, las ideas, al compás de sus discos. Centenares de veces brincando por casa, en el living, en la habitación, donde fuera; mientras la aguja iba captando, surco tras surco, toda la intensa preciosidad de su feeling.

Se ha ido la Soul Lady de esta generación. Se ha ido la heredera de los mejores. La que ahora era La Mejor. Sí, se ha ido Sharon Jones. Y es de justicia, de decencia, de cajón, desde El Aperitivo del Ritual, dedicarle un especial que procure estar a la altura de su inmensidad artística y humana.

Mañana por la tarde, pues, de 20h a 21h, en el 100.5 de la FM condal o en www.radiociutatvella.es, previo al Le Clean Cut, vamos a recordar a Sharon con su música y con el amor que jamás dejó de merecer.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

El Aperitivo del Ritual (y la Hora Elvis de El Ritual Nocturno) 18/11/16







Poquísimas dudas se pueden tener acerca del amor profundo, sincero y honesto que Elvis Aaron Presley sentía por la música negra. EL Blues, el Rhythm and Blues y el Góspel estuvieron en su dieta musical desde el principio, y no le abandonaron en su evolución hacia formas más articuladas de Soul y Funk. 

No obstante, y por si todavía quedaba algún rezagado pensándose que el Soul y Elvis existieron en paralelo excepto, quizás, alguna salvedad destacable, ahí estuvimos Javier Valenzuela, voz de la Hora Elvis del Ritual Nocturno, y servidor, dedicándole un programa doble, estilo cine de barrio, a la faceta negra del Rey.

Todo ello, fue debidamente embotellado en sendos podcasts por Raquel y Edu. El primero, correspondiente a la primera hora del programa, es decir a El Aperitivo del Ritual, lo pueden escuchar AQUÍ (mixcloud); mientras que al segundo, ya en la Hora Elvis del Ritual Nocturno, le pueden hincar el tímpano ACÁ (dropbox).

lunes, 21 de noviembre de 2016

El feeling eléctrico de Sharon







Creo que Sharon Jones es la artista que más veces he visto en directo, consiguiendo que nunca me cansara de repetir esa experiencia en que siempre descubría cosas nuevas, emociones nuevas; como en aquellas residencias en La Boîte, allá en 2001, donde un puñado de fans acudíamos incansablemente, noche tras noche, a verla al frente de sus DapKings. 

Un mes de Sharon Jones. Cada día. ¿Imaginan?

En aquel momento, la de Sharon –que justo dejaba atrás las miserias de un trabajo como guripa en una penitenciaría en Nueva York- era una realidad musical pequeña, intensa y maravillosamente underground. Todavía quedaban años para que aquel torbellino humano llenara escenarios como los de La Paloma, la grande del Apolo o el Palau de la Música, que acabó siendo su concierto de despedida de unos fans barceloneses ya convertidos en legión.

Un colofón merecido para alguien que echaré de menos no sólo desde el punto de vista artístico, sino también desde el punto de vista humano. Porque sí, a Sharon nunca le faltaba la sonrisa, la palabra amable, el “¿cómo estás?” sincero. 

No le faltaba el alma que la convirtió en la mejor Soul Lady en activo.

La generosidad que demostraba sobre las tablas era enteramente cosa suya, le venía de dentro, como su voz, como sus frenéticos pasos de baile, como esa mirada abierta y parda que desde el escenario pulverizaba a quien estuviera ahí, abajo, bailándola, rindiéndole pleitesía.

Tampoco le faltó la fuerza, la de seguir adelante, la de luchar contra el cáncer y conseguir derrotar al hijo de puta en el primer round. 

Una lucha heroica que, no obstante, este fin de semana redundaba en la desaparición de Sharon, de nuestra diva, la de mi generación de Soul Fans. Nuestra propia Aretha. Nuestra propia James Brown, como decía anteayer Edu Domingo.

Pero, sobre todo, una colega que siempre tenía listo un abrazo, una sonrisa y una charla de barra de bar llena de feeling eléctrico y buen humor. 

Gracias, Sharon.

Gracias por todo.