Disfrutando de una jubilación que no le impide seguir participando activamente en los proyectos clave de Drac Màgic y de la Mostra Internacional de Films de Dones de Barcelona, Anna Solà se deja caer por El Bar del Post para hablar del nuevo libro que celebra los 30 años de su festival, de la necesidad de un diálogo fluido y profundo entre generaciones y de una Barcelona vivida desde sus márgenes, cuyos escenarios ha conseguido, a veces, dotar de una intransferible entidad cinematográfica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario