Nunca el nombre del programa fue
más adecuado como el pasado viernes porque fue, en todo y para todo, un
aperitivo en toda regla. Una degustación previa. Ese brebaje que, con sus ricos
entremeses, te vas atizando con todo el gusto antes de apretarte una cena
opípara, excelsa, inolvidable.
James Hunter volvía a la ciudad
en un marco difícilmente comparable, en una noche casi mágica donde sentirse en
familia y a salvo de gilipollas –con la consabida excepción de aquellos
anormales incapaces de ver un concierto sin la necesidad de grabarlo con sus
dispositivos móviles, acaso buscando ser el nuevo Scorsese.
Sea como sea, fue un placer abrir el apetito
con un sucinto repaso a los últimos 20 años de este genial cantante,
guitarrista y compositor que, pese a provenir del Essex británico, acarrea en
el alma y el gesto toda la negritud del mejor ritmo, blues y alma.
Edu se perdió el bolo. Raquel lo
vio. Y ambos, han preparado el podcast del programa, para seguir disfrutando,
para quienes no lo oyeron, del genio y figura de James Hunter. Cosa que pueden
hacer clicando AQUÍ MISMO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario