viernes, 8 de junio de 2018

La necesidad de un Fanzine



En 2018, a punto de finalizar las primeras dos décadas de este nuevo milenio gobernado por la nadería digital, un fanzine es, por derecho adquirido, una anomalía espacio temporal. Algo que suena a otros tiempos sobre los que referirse en voz alta, en medio de un bar, pongamos, es exponerse al escarnio de la muchachada del iPhone en mano, ídolo youtubber y foto del desayuno en Instagram. 

Un fanzine es una declaración de principios. Un plantificarse en medio de esa ágora líquida de las relaciones virtuales con un escalpelo y un martillo, reivindicando formas pretéritas de artesanía que, por el bien de todos, no se deberían perder. Es un recordatorio de que el DIY no sólo sigue siendo posible, sino que es totalmente reivindicable.

Esa sensación es, más o menos, la que creo que nos ha embargado a unos cuantos cuando, tras quince años, el fanzine barcelonés Soul Time ha vuelto al ruedo con su número 12, rebutido, como no podía ser de otra manera, de interesantísimos contenidos que esta tarde comentaremos y escucharemos en compañía de su editor, Álex Franquet, quien nos visita nuevamente al Golden Studio de Ràdio Ciutat Vella.

Eviten la embarazosa situación de estar perdiéndoselo, sintonizando, de 20h a 21h, el 100.5 de la FM condal o clicando sobre www.radiociutatvella.es

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