Incansable historiadora e investigadora, Isabel Segura se
toma un alto para paladear un café con hielo en El Bar del Post y hablar sobre bibliotecas
y archivos, sobre hacer exposiciones, sobre la soledad de su trabajo y sobre el
pifostio que las barcelonesas armaron, a finales del S. XVIII, para evitar que
subieran el precio del pan, la carne y el vino.
Y lo consiguieron, claro.
PD: La autoría de la foto corresponde a Mariona Colom
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