Este fin de semana he tenido el placer y catedralicio honor de recibir el premio del Festival Literario Castell de Canyelles, en la categoría de narrativa en castellano, por el relato “No llores por mí cuando me haya ido”.
Comparto galardón con el ganador en la categoría de narrativa en catalán, el mallorquín Pere Martorell con el relato “No estàs sola”, y con el ganador del accésit, Joan Company Arpa, por “L’assassí de la Taula Periòdica”.
El Festival ha celebrado su segunda edición, premiando relatos de temática negra y criminal e histórica ambientados, al menos parcialmente, en esta hermosa localidad del Garraf o en su entorno comarcal. En breve, se publicará un libro que recopilará los escritos ganadores, así como los finalistas.
El premio, que se fallaba el sábado en
el ayuntamiento de la localidad, fue entregado por su alcaldesa, Rosa Huguet, a
la que invito desde aquí y desde ya a que, el día en que deje de ejercer en
Canyelles, se postule para la alcaldía de Barcelona. Mi voto lo tiene seguro.
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