A punto de abandonar –aunque no del todo-- la Barcelona donde tantas cosas le han pasado, Ramon Morera se atiza un banquete en El Bar del Post para hablar de pulverizarse el fémur teloneando a los Sonics, de cómo su trayectoria al frente de Mossen Bramit Morera i Els Morts le ha permitido dar rienda suelta a un cancionero en catalán donde vuelca sus filias y sus fobias, de veleidades literarias nunca desarrolladas y de una Barcelona vivida a pie de escenario, pero también a pie de calle, porque vivir en un lugar es militar en él.
(La foto macanuda es del imprescindible Marc Goodfellah)
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