Tanto tiempo estuvo este libro
flotando en la quijotera de su autor, con amigos y allegados dándole la tabarra
para que no dejara de ponerlo negro sobre blanco, que ahora que por fin se
materializa, que por fin es un hecho en la cartografía literaria barcelonesa,
casi no parece ni verdad. Pero lo es. Es verdad. El libro existe. Se llama
“Collado, la maldición de una casa de comidas”, lo edita el Colectivo Bruxista
y su autor, Carles Armengol, lo presenta este jueves en compañía de la
escritora Lucía Baskaran en un evento muy especial donde no faltarán sospechosos
habituales de las varias caras de una Ciudad Condal que no sale en las guías.
Tampoco falta el aliciente
gastronómico de las míticas albóndigas jardinera del padre del autor y
personaje de la obra, que se servirán durante la presentación. Si bien, para
mítico, no puedo olvidar un legendario fricandó que tuve la fortuna de paladear
en su día en el bar de Collblanc, escenario de esta memoria sentimental escrita
con mucha gracia, melancolía y destreza literaria.
A todo esto, sumo el gusto –nunca
mejor dicho—de haber sido escogido prologuista de la obra, con que la ilusión,
en mi caso, y como se podrán imaginar, llega hasta Ganímedes.
En fin, que nos vemos este jueves
en la Bodega Cal Pep de la calle Verdi para celebrar que “Collado, la maldición
de una casa de comidas” está listo, recién deshornado de imprenta. En su punto
para que paladeemos todo el humor, toda la tragedia, todos los rostros y voces,
todas las toses y carraspeos, todos los sabores y sinsabores que viven, ríen y
lloran en sus páginas.
Bon profit.
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